Obj 5.2: Análisis y Diagnóstico


Análisis Situacional.

Cuando nos enfrentamos a la necesidad de resolver un problema, invariablemente buscamos información que nos permita ubicar correctamente todos los elementos que componen la situación en estudio, de forma tal que nos ubiquemos correctamente en el contexto de la situación estudiada y así trabajar con la solución correcta o la más adecuada para resolver el problema.

La fase de Análisis Situacional consiste en determinar las áreas claves de la situación o elemento estudiado y al mismo tiempo hallar (para cada área) sus indicadores de funcionamiento interno y externo.

Área clave.

Es una característica fundamental de los que se está estudiando, entendiendo que los aspectos fundamentales pueden ser analizados por categoría o dimensiones.

Es importante saber ubicar las áreas claves que se van a estudiar, tratando que estas sean realmente fundamentales y al mismo tiempo, que permitan tener una visión amplia del objeto estudiado, para conocer así sus diversas facetas. Por ejemplo, si nuestro objeto de estudio es el Docente de Informática, las áreas claves asociadas el pueden ser: Habilidades y destrezas, perfil psicológico, conocimientos específicos de informática y conocimientos específicos de docencia. De esta manera, el docente de informática puede ser abordado y estudiado en estas áreas claves.

Una vez determinadas las áreas claves se procede a determinar los indicadores internos y externos en cada una de ellas.

Indicadores Internos.

Son elementos propios del objeto en estudio que pueden ser modificados para lograr un fin determinado. Estos son:
·        Fortalezas: Puntos fuertes de cada área clave.
·        Debilidades: Son fallas presentes en el área clave.

Indicadores Externos.

Son elementos ajenos al objeto estudiado que tienen efectos positivos o negativos sobre este, los cuales, si bien afectan a elemento estudiado, este no puede cambiarlos; solo puede hacer uso de ellos o evitarlos. Estos son:

·        Oportunidades: Constituyen los hechos o situaciones futuras que pueden ser aprovechados en beneficio del elemento estudiado.
·        Amenazas: Son situaciones futuras que afectarían al elemento estudiado. Por este motivo se intenta evitar su ocurrencia o minimizar su impacto.

Un aspecto importante y que forma parte de la evolución del Análisis Situacional es que los indicadores internos y externos deben ser evaluados para identificar aquellos que tengan un gran impacto sobre el objeto en estudio o sobre su entorno. Esto último depende de lo que se esté estudiando.

La razón por la cual es importante evaluar el impacto de los indicadores se basa en lo siguiente: la evaluación es realizada por personas que tienen relaciones distintas con el objeto estudiado, por ello, cuando se evalúa en función del impacto, en realidad se está evaluando el impacto desde diversos puntos de vista. Nos aseguramos así de descubrir todas las áreas involucradas. Así mismo, debido a que la Matriz de Estrategias se genera partiendo de los indicadores, al hacer la evaluación seleccionamos para trabajar y resolver el problema estudiado, las fortalezas reales, las debilidades más fuertes, las oportunidades que realmente valen la pena y las amenazas que puedan en realidad ocasionar daño.

Para hacer la evaluación se procede a trabajar con Decisores. Estas son las personas que toman decisiones y deciden si los indicadores son de tipo A (Alto impacto o muy importante), M (Medio impacto o mediana importante) o B (Bajo impacto o baja importancia). Los Decisores se seleccionan en número impar para resolver problemas de indecisión y para generar la Matriz de Estrategias se seleccionan de los indicadores, aquellos que en su mayoría hayan obtenido un alto porcentaje de A (Alto impacto) en la evaluación de Decisores. Esto significa esto que se debe asignar un mismo porcentaje o peso de decisión para cada persona que realice la evaluación.

Análisis Situacional con Matriz de Estrategias Ponderadas (DOFA – FODA).

La Matriz DOFA permite realizar una ponderación de los indicadores internos y externos, obteniendo, a través de un filtrado de resultados, los de mayor importancia dentro del área en estudio.

La Matriz de Estrategias FODA permite realizar una presentación de estrategias o planes para aprovechar las Fortalezas y Oportunidades y atacar las Debilidades y Amenazas.

Matriz de Estrategias:
Consiste en planificar como resolver los problemas en función de los resultados obtenidos en el Análisis Situacional. Para ello procedemos a plantear Estrategias de Acción empleando los indicadores “filtrados” en la fase anterior.

La Matriz de Estrategias (general o por Área Clave) puede ser de dos tipos FODA o DOFA, lo cual significa que plantearemos estrategias de acción en función de:

·        FO: Emplear Fortaleza para lograr las Oportunidades.
·        DA: Eliminar o disminuir las Debilidades para evitar las Amenazas.
·        DO: Eliminar o disminuir las Debilidades para lograr las Oportunidades.
·        FA: Emplear las Fortalezas para evitar las Amenazas.

Matriz de Estrategias (general) del tipo FODA :



Análisis Documental.

         Al abordar un sistema de información, el analista de sistemas debe tomar una serie de decisiones respecto a la forma como realizará su análisis: ¿estudiar el sistema como un todo o estudiarlo desde los subsistemas que lo conforman?... Independientemente de esta decisión, se deben analizar los elementos que constituyen el sistema (datos, procesos, salidas, almacenamiento, etc). La forma efectiva de realizar esto es combinar técnicas de análisis que nos permitan cubrir un espectro lo más amplio posible, detectando fallas o puntos débiles además de los aspectos positivos.

         Como parte del análisis se hace necesario determinar que se necesita, como se produce y con que se cuenta para producirlo. Cuando hablamos de un sistema de información, la respuesta al “¿qué se necesita?” Se orienta al tipo de información que debe generar el sistema de información; la respuesta al “¿cómo se produce?” hace referencia a los datos y a los procesos que los transforman; en cuanto al “¿con que se cuenta?”, se refiere a los elementos que se tienen para generar las salidas y a lo que hace falta para ello.

      Esta fase de análisis permite determinar los Requerimientos de Información. Para esto se recurre a diversos instrumentos y técnicas que permiten desarrollar el Análisis Documental: Estudio de los datos, estudio de las planillas o formatos, estudio de los informes, estudio de las consultas no impresas. Obviamente es necesario observar, comparar, preguntar. Tal como lo señalan Kendall & Kendall (1995), “en esta etapa el analista hace todo lo posible por identificar qué información requiere el usuario para desempeñar su tarea”.

         Ahora bien, ¿Qué es exactamente lo que se busca?... para responder a ello se realiza una clasificación elemental del flujo del sistema: a) Información, b) Datos. Una vez realizada esta clasificación, detallamos sus elementos de acuerdo a dos premisas: a) Utilidad para el usuario, b) Utilidad para el sistema. Esto se realiza así:

Información: Entendida como toda la salida del sistema (impresa o no).

·        Información estandarizada.
·        Información no estandarizada.
·        Información requerida.
·        Información existente (que produce el sistema)
·        Información requerida que existe.
·        Información requerida que no existe.
·        Información existente no requerida.

Datos: Entendido como toda entrada al sistema.

·        Datos con formato estándar (planillas).
·        Datos con formato no estándar.
·        Datos existentes.
·  Datos necesarios para producir información (requerida, existente, no requerida, no existente).
·        Datos existentes no requeridos.

La información suministrada por este análisis se presenta en cuadros que permiten su mejor interpretación. Aun cuando no existe un formato único para su presentación, se estila el siguiente:



Los resultados obtenidos en el Análisis Documental se asocian con el Análisis Situacional para realizar la Determinación de Requerimientos, tanto del usuario como del sistema.

         Cuando se trata de un sistema on-line, igual se debe realizar un análisis documental, puesto que el sistema presenta entrada de datos y salidas de información. Sin embargo, debido a las características de los sistemas on-line (igual aplica para lo que se conoce hoy día como sistemas hipermedia), el análisis documental debe estar acompañado de una serie de verificaciones adicionales. A este respecto, Thomas Douglas (1988) señala lo siguiente:

·        Revisión aleatoria de la documentación original que se emplea para las transacciones (datos de planillas, etc.).
·        Revisión de los controles para proteger al sistema contra la omisión o la duplicación de datos (adicional a los controles manuales).
·        Supervisión de las salidas generadas y la distribución de las mismas.

Jonás Montilva (1992) define al Análisis Documental como el proceso a través del cual el analista de sistemas crear una biblioteca de documentos relativos al proyecto, la cual irá creciendo a medida que avanza el proyecto. Una vez constituida esta biblioteca, el analista se ocupa de estudiar la documentación con miras a obtener una primera aproximación al conocimiento del citado sistema y sobre todo a su contexto.

Las etapas del Análisis documental son:

·     Recopilar Documentos: Manuales, normas, formularios, registros, informes, decretos, procedimientos, etc. Esto con la ayuda de todos los usuarios involucrados.

·                    Organizar Documentos: Al finalizar la recopilación, se asigna una o más personas del equipo de trabajo para que organicen la biblioteca según lo estipulado en los lineamientos.

·        Estudiar Documentos: Esto para familiarizarse con el sistema actual antes de iniciar su análisis formal.

Diagnóstico y Filtraje de Requerimientos asociados a entradas, salidas, procesos, almacenamientos, etc.

         El Analista de Sistemas durante su trabajo debe cubrir diferentes etapas para concretar el análisis, diseño, desarrollo e implementación del sistema, de acuerdo a las necesidades organizacionales (nunca personales) que se deben satisfacer. Como parte de la fase de análisis es importante establecer los requerimientos, tanto del usuario como del sistema; claro está, una cosa es lo que necesita el usuario para realizar sus tareas y otra es lo que necesita el sistema para operar.

         El establecimiento de los requerimientos puede hacerse por separado. Esto es, determinar los requerimientos del usuario por una parte y los del sistema por otra. Sin embargo, con el uso de herramientas novedosas, como el Análisis Situacional Ponderado, combinadas con las técnicas de recolección de datos, es posible realizar un análisis en conjunto y luego hacer la clasificación necesaria; de hecho, se filtra de una vez lo necesario. En este caso, observamos que unos requerimientos afectan a otros (lo que se deduce del Análisis Situacional Ponderado y de la generación de la Matriz de Estrategias DOFA – FODA).

         Todo este estudio de requerimientos se basará en que:

·        Los requerimientos del usuario son referidos a la información.
·        Los requerimientos del Sistema, moderadamente abarcan hasta el usuario.

Una vez determinados los requerimientos, tanto del usuario como del sistema, se analizan y se establece como satisfacerlos. Esta etapa inicia el diseño del sistema, puesto que la satisfacción de los requerimientos implica diseñar entradas, salidas, procesos, entre otros.


¿Qué es un requerimiento?

         Un requerimiento dentro del contexto del sistema es:

·        Una característica que debe incluirse en un nuevo sistema. Esta puede ser la inclusión de una nueva forma para capturar o procesar datos, producir una información, controlar una actividad de la empresa o brindar soporte a la gerencia. Es así como la determinación de requerimientos vincula el estudio de un sistema existente con la recopilación de detalles relacionados con el (Senn, 1997).

·        Por su parte, Morales Bueno (1992), señala que los requerimientos son “las diferentes solicitudes o exigencias acerca de las características de la información que los usuarios desean obtener del sistema que va a ser diseñado y de las sugerencias de las otras personas de las cuales se levantó la información”.

Como se puede observar, la primera definición está centrada en la organización y sus objetivos, puesto que el sistema de información se desarrolla precisamente para apoyar el logro de los objetivos y metas de la organización. En este caso se trata de que el sistema satisface las necesidades de la organización y ese es su norte.

La segunda definición se centra en el usuario y su necesidad de información. Se basa en que el usuario necesita cierta información para realizar su trabajo; mientras mejor sea la información (en términos de veracidad y oportunidad), mejor será en trabajo del usuario y por ende se beneficia la organización a la cual pertenece.

Ambos enfoques son correctos y proporcionan dos formas de abordar la determinación de requerimientos. Cabe acotar que existen diferentes técnicas para realizar esta labor, la cual, dada su importancia debe ser realizada con mucho cuidado, y que no podemos obviar ningún requerimiento. Una falla en esta etapa puede echar por tierra el trabajo que sigue: diseño y desarrollo.

Adicionalmente, una definición señala que la determinación de requerimientos se hace para estudiar, al detalle, un sistema existente; la otra definición nos señala que se realiza para un nuevo sistema. ¿Cuál es la correcta y cual no?. La respuesta nos la dan Kendall & Kendall (1995) cuando nos dicen que “el análisis de sistema transcurre en etapas y no como elementos separados”. Dado que el análisis de sistemas implica determinar debilidades y oportunidades de mejora, cuando se realiza la determinación de requerimientos, esta se efectúa sobre el sistema existente para determinar que se debe mejorar y cómo hacerlo, lo que probablemente arroje como resultado la necesidad de rediseñar ese sistema o hacer uno nuevo. Esta acotación es importante porque siembre debemos considerar que no todos los problemas se resuelven automatizando y no todo se debe o puede automatizar.

En cuento a la determinación de requerimientos, existe un orden lógico para efectuarla y esta se encuentra asociada a la importancia de los elementos y componentes del sistema y a la manera como se genera la información dentro del mismo.

En este orden de prioridad, para un sistema de información, la determinación de requerimientos siempre se inicia de la siguiente forma:



Como se puede apreciar, en primer lugar se determinan los requerimientos de salida del sistema (producto final del sistema de información); posteriormente se establecen los requerimientos de proceso, es decir, la forma como se va a producir la salida solicitada; luego se estudian los requerimientos de entrada para saber que se le debe suministrar al sistema para que por medio de los procesos, produzca las salidas esperadas. Por último se trabajó con el almacenamiento, pues hay que establecer que se almacena y que no.
Requerimientos de salida:

·        Salidas que produce el sistema de información: Determinar las salidas de información que son
-         Necesarias pero que no se producen.
-         Necesarias y que se producen.
-         Necesarias sujetas a modificación.
-         Innecesarias que se producen.
-          
·        Formatos de salida: Establecer la necesidad o no de un formato estándar (siempre el mismo estilo). Determinar cuál información se presenta en cuadros, listados, gráficos, reportes combinados.

·        Dispositivos que generan salida: Determinar cuál información debe ser impresa y cual generada por pantalla (video) sin necesidad de impresión. Adicionalmente, considerar aquellas salidas que una vez generadas por pantalla puedan ser impresas.

·        Distribución de las salidas: Determinar a cual usuario corresponde cual salida de información. Esto implica establecer cual usuario accede a cuales salidas de información impresa o por pantalla. Se establece el número de copias, a quienes van dirigidas y porqué (solo si es necesario, puesto que el exceso de inflación entorpece el funcionamiento general del sistema).

Requerimientos de Procesos:

·        Establecer cuales procesos existen en el sistema y determinar, orden lógico, complejidad, naturaleza (manuales, automatizados, cálculos aritméticos, estadísticos, etc) y características de los mismos.

·        Eliminar cuellos de botella, reprocesos, otros.

·        Determinar la necesidad de nuevos procesos, eliminar procesos, modificar procesos.

·        Establecer los controles internos de los procesos: antes de su ejecución, durante y después de ella. Se compara el resultado obtenido con el esperado.

·        Establecer las pistas de auditoria para establecer el adecuado funcionamiento de los procesos, de las normas y de los procedimientos.

Requerimientos de datos:

·        Establecer cuales datos son:
-         Necesarios para producir información pero que no se recopilan.
-         Necesarios para producir información y que se recopilan.
-         Necesarios existentes pero sujetos a modificación.
-         Innecesarios, pero que aun así se recopilan.

·        Formato de los datos: Determinar la necesidad de contar con planillas, formatos, formularios estándar para recopilar los datos. Establecer el tipo de datos y sus características para recopilar la información (Ej. Cédula de identidad: C.I.: V-13.521.156, 13.256.652. 12563256).

·        Entrada de datos: Referida a los dispositivos o forma de entrada de los datos al sistema de acuerdo a su naturaleza, es decir, por teclado, ratón, vía diskette, vía cd, pos scanner, lápiz óptico, etc.

·        Validación de los datos: Entendida como la corrección de datos al introducirlos al sistema. Corrección automática proporcionada por el sistema, corrección realizada por el usuario al recibir una señal del sistema. Validación de número, letras, imágenes, mayúscula, minúscula, puntos, comas, fechas, lapsos y otros según su naturaleza.

·        Pistas de auditoria para verificar la entrada de datos (usuario autorizado, lapsos de carga de datos, condiciones de entrada, errores, etc.).

Requerimientos de almacenamiento:

·        Establecer la necesidad o no de una base de datos automatizada con respaldo manual.

·        Establecer cuales datos se almacenan.

·        Establecer que información se almacena y de qué forma (carpetas, tablas, etc.).

·        Establecer mecanismos de respaldo.

·        Establecer niveles de acceso o seguridad tanto para el almacenamiento manual como automatizado.

·        Establecer pistas de auditoria para controlar el uso de las bases de datos automatizadas.

Adicionalmente se considera otros tipos de requerimiento tales como necesidad de adiestramiento, cambios de infraestructura, etc.

Herramientas para la determinación de requerimientos:

         No existe una técnica exclusiva para determinar requerimientos. En la práctica se trabaja se trabaja con la combinación de dos o más herramientas y se contrastan los resultados obtenidos. El trabajar de esta manera beneficia al analista, pos cuanto si bien obtendrá muchos datos, estos vendrán de diferentes fuentes que proporcionan diversos puntos de vista sobre el mismo aspecto. Aun así, se puede establecer la siguiente guía:








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